VIVA EL ROMANTICISMO

Una mala distribución, casi laberíntica, privaban de luz y accesibilidad a esta amplia vivienda. El espacio se achicaba por un exceso de puertas que no hacían más que desperdiciar metros.

La solución fue tan sencilla como redistribuir las entradas de salón y cocina, lacar las carpinterías en blanco y paredes en tonos lino. Aumentó la sensación espacial y el desahogo en las zonas comunes, mejorando la calidad de vida en el día a día. Una de las razones por las que los clientes nos depositaron su confianza para este proyecto. El diseño lo fijaban sus muebles de estilo provenzal, que combinado con papel pintado de motivos florales, tarimas naturales de tintes rústicos y azulejos marmoleados, conseguimos esos aires franceses clásicos que aunan elegancia y confort. Un estilo romántico atemporal que irradia calidez en cada rincón de la vivienda.

SUPERFICIE: 90m2

CLIENTE: particular

FOTÓGRAFO: Guille Pando

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